Add parallel Print Page Options

Levántase de la cena, y quítase su ropa, y tomando una toalla, ciñóse.

Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó á lavar los pies de los discípulos, y á limpiarlos con la toalla con que estaba ceñido.

Entonces vino á Simón Pedro; y Pedro le dice: ¿Señor, tú me lavas los pies?

Respondió Jesús, y díjole: Lo que yo hago, tú no entiendes ahora; mas lo entenderás después.

Dícele Pedro: No me lavarás los pies jamás. Respondióle Jesús: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.

Dícele Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, mas aun las manos y la cabeza.

10 Dícele Jesús: El que está lavado, no necesita sino que lave los pies, mas está todo limpio: y vosotros limpios estáis, aunque no todos.

11 Porque sabía quién le había de entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.

12 Así que, después que les hubo lavado los pies, y tomado su ropa, volviéndose á sentar á la mesa, díjoles: ¿Sabéis lo que os he hecho?

13 Vosotros me llamáis, Maestro, y, Señor: y decís bien; porque lo soy.

14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavar los pies los unos á los otros.

15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.

16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el apóstol es mayor que el que le envió.

17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis.

Read full chapter