Add parallel Print Page Options

MIRAD cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios: por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce á él.

Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él apareciere, seremos semejantes á él, porque le veremos como él es.

Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio.

Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley.

Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.

Cualquiera que permanece en él, no peca; cualquiera que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.

Hijitos, no os engañe ninguno: el que hace justicia, es justo, como él también es justo.

El que hace pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

Read full chapter

Hijos de Dios

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios;(A) por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados,(B) y no hay pecado en él. Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

Read full chapter