Add parallel Print Page Options

22 Si vieres extraviado el buey de tu hermano, o su cordero, no le negarás tu ayuda; lo volverás a tu hermano. Y si tu hermano no fuere tu vecino, o no lo conocieres, lo recogerás en tu casa, y estará contigo hasta que tu hermano lo busque, y se lo devolverás. Así harás con su asno, así harás también con su vestido, y lo mismo harás con toda cosa de tu hermano que se le perdiere y tú la hallares; no podrás negarle tu ayuda. Si vieres el asno de tu hermano, o su buey, caído en el camino, no te apartarás de él; le ayudarás a levantarlo.(A)

Read full chapter

22 Si ves que un buey o una oveja de tu hermano se ha extraviado, no te hagas el desentendido, sino llévalo enseguida a su dueño. Si el dueño no es tu vecino o no lo conoces, lleva el animal a tu casa y cuídalo hasta que el dueño te lo reclame; entonces se lo devolverás. Lo mismo harás si encuentras un asno, un manto o cualquier otra cosa que se le haya perdido a tu hermano. No te portes con indiferencia.

Si en el camino encuentras caído un burro o un buey que pertenezca a tu hermano, no te hagas el desentendido: ayúdalo a levantarlo.

Read full chapter