Add parallel Print Page Options

20 Trazarás el camino por donde venga la espada hacia Rabá de los amonitas(A), y hacia Judá, que en Jerusalén tiene su fortaleza(B). 21 Porque el rey de Babilonia se ha detenido en la bifurcación del camino, al comienzo de los dos caminos, para emplear la adivinación(C). Sacude las flechas, consulta con los ídolos domésticos(D), observa el hígado. 22 En su mano derecha estaba la adivinación: Jerusalén. ¡A colocar arietes, a llamar a la matanza, a alzar la voz en grito de guerra, a poner arietes contra las puertas, a levantar terraplenes, a edificar muro de asedio(E)!

Read full chapter