Add parallel Print Page Options

Pero el Señor descendió para ver la ciudad y la torre que los hijos de los hombres estaban edificando, y dijo:

«Esta gente es una sola, y todos ellos tienen un solo lenguaje. Ya han comenzado su obra, y ahora nada los hará desistir de lo que han pensado hacer. Así que descendamos allá y confundamos su lengua, para que ninguno entienda la lengua de su compañero.»

Read full chapter