Add parallel Print Page Options

16 No hay tiempo que perder. Levántate, bautízate, y lávate de tus pecados invocando su nombre”.

17 »Cuando regresé a Jerusalén, en el templo tuve una visión mientras oraba. 18 Vi al Señor que me decía: “¡Date prisa! Sal en este momento de Jerusalén, porque no creerán lo que digas acerca de mí”.

Read full chapter