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Reprensión de la idolatría de Israel

Pon a tu boca trompeta. Como águila viene contra la casa de Jehová, porque traspasaron mi pacto, y se rebelaron contra mi ley. A mí clamará Israel: Dios mío, te hemos conocido. Israel desechó el bien; enemigo lo perseguirá.

Ellos establecieron reyes, pero no escogidos por mí; constituyeron príncipes, mas yo no lo supe; de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí, para ser ellos mismos destruidos. Tu becerro, oh Samaria, te hizo alejarte; se encendió mi enojo contra ellos, hasta que no pudieron alcanzar purificación. Porque de Israel es también este, y artífice lo hizo; no es Dios; por lo que será deshecho en pedazos el becerro de Samaria.

Porque sembraron viento, y torbellino segarán; no tendrán mies, ni su espiga hará harina; y si la hiciere, extraños la comerán. Devorado será Israel; pronto será entre las naciones como vasija que no se estima. Porque ellos subieron a Asiria, como asno montés para sí solo; Efraín con salario alquiló amantes. 10 Aunque alquilen entre las naciones, ahora las juntaré, y serán afligidos un poco de tiempo por la carga del rey y de los príncipes.

11 Porque multiplicó Efraín altares para pecar, tuvo altares para pecar. 12 Le escribí las grandezas de mi ley, y fueron tenidas por cosa extraña. 13 En los sacrificios de mis ofrendas sacrificaron carne, y comieron; no los quiso Jehová; ahora se acordará de su iniquidad, y castigará su pecado; ellos volverán a Egipto. 14 Olvidó, pues, Israel a su Hacedor, y edificó templos, y Judá multiplicó ciudades fortificadas; mas yo meteré fuego en sus ciudades, el cual consumirá sus palacios.

Castigo de la persistente infidelidad de Israel

No te alegres, oh Israel, hasta saltar de gozo como los pueblos, pues has fornicado apartándote de tu Dios; amaste salario de ramera en todas las eras de trigo. La era y el lagar no los mantendrán, y les fallará el mosto. No quedarán en la tierra de Jehová, sino que volverá Efraín a Egipto y a Asiria, donde comerán vianda inmunda.

No harán libaciones a Jehová, ni sus sacrificios le serán gratos; como pan de enlutados les serán a ellos; todos los que coman de él serán inmundos. Será, pues, el pan de ellos para sí mismos; ese pan no entrará en la casa de Jehová.

¿Qué haréis en el día de la solemnidad, y en el día de la fiesta de Jehová? Porque he aquí se fueron ellos a causa de la destrucción. Egipto los recogerá, Menfis los enterrará. La ortiga conquistará lo deseable de su plata, y espino crecerá en sus moradas.

Vinieron los días del castigo,(A) vinieron los días de la retribución; e Israel lo conocerá. Necio es el profeta, insensato es el varón de espíritu, a causa de la multitud de tu maldad, y grande odio. Atalaya es Efraín para con mi Dios; el profeta es lazo de cazador en todos sus caminos, odio en la casa de su Dios. Llegaron hasta lo más bajo en su corrupción, como en los días de Gabaa;(B) ahora se acordará de su iniquidad, castigará su pecado.

10 Como uvas en el desierto hallé a Israel; como la fruta temprana de la higuera en su principio vi a vuestros padres. Ellos acudieron a Baal-peor,(C) se apartaron para vergüenza, y se hicieron abominables como aquello que amaron. 11 La gloria de Efraín volará cual ave, de modo que no habrá nacimientos, ni embarazos, ni concepciones. 12 Y si llegaren a grandes sus hijos, los quitaré de entre los hombres, porque ¡ay de ellos también, cuando de ellos me aparte! 13 Efraín, según veo, es semejante a Tiro, situado en lugar delicioso; pero Efraín sacará sus hijos a la matanza. 14 Dales, oh Jehová, lo que les has de dar; dales matriz que aborte, y pechos enjutos.

15 Toda la maldad de ellos fue en Gilgal; allí, pues, les tomé aversión; por la perversidad de sus obras los echaré de mi casa; no los amaré más; todos sus príncipes son desleales.

16 Efraín fue herido, su raíz está seca, no dará más fruto; aunque engendren, yo mataré lo deseable de su vientre. 17 Mi Dios los desechará, porque ellos no le oyeron; y andarán errantes entre las naciones.

10 Israel es una frondosa viña, que da abundante fruto para sí mismo; conforme a la abundancia de su fruto multiplicó también los altares, conforme a la bondad de su tierra aumentaron sus ídolos. Está dividido su corazón. Ahora serán hallados culpables; Jehová demolerá sus altares, destruirá sus ídolos.

Seguramente dirán ahora: No tenemos rey, porque no temimos a Jehová; ¿y qué haría el rey por nosotros? Han hablado palabras jurando en vano al hacer pacto; por tanto, el juicio florecerá como ajenjo en los surcos del campo. Por las becerras de Bet-avén(D) serán atemorizados los moradores de Samaria; porque su pueblo lamentará a causa del becerro, y sus sacerdotes que en él se regocijaban por su gloria, la cual será disipada. Aun será él llevado a Asiria como presente al rey Jareb; Efraín será avergonzado, e Israel se avergonzará de su consejo.

De Samaria fue cortado su rey como espuma sobre la superficie de las aguas. Y los lugares altos de Avén serán destruidos, el pecado de Israel; crecerá sobre sus altares espino y cardo. Y dirán a los montes: Cubridnos; y a los collados: Caed sobre nosotros.(E)

Desde los días de Gabaa(F) has pecado, oh Israel; allí estuvieron; no los tomó la batalla en Gabaa contra los inicuos. 10 Y los castigaré cuando lo desee; y pueblos se juntarán sobre ellos cuando sean atados por su doble crimen. 11 Efraín es novilla domada, que le gusta trillar, mas yo pasaré sobre su lozana cerviz; haré llevar yugo a Efraín; arará Judá, quebrará sus terrones Jacob. 12 Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; haced para vosotros barbecho;(G) porque es el tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia.

13 Habéis arado impiedad, y segasteis iniquidad; comeréis fruto de mentira, porque confiaste en tu camino y en la multitud de tus valientes. 14 Por tanto, en tus pueblos se levantará alboroto, y todas tus fortalezas serán destruidas, como destruyó Salmán a Bet-arbel en el día de la batalla, cuando la madre fue destrozada con los hijos. 15 Así hará a vosotros Bet-el, por causa de vuestra gran maldad; a la mañana será del todo cortado el rey de Israel.

Dios se compadece de su pueblo obstinado

11 Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.(H) Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a los ídolos ofrecían sahumerios.

Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba. Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.

No volverá a tierra de Egipto, sino que el asirio mismo será su rey, porque no se quisieron convertir. Caerá espada sobre sus ciudades, y consumirá sus aldeas; las consumirá a causa de sus propios consejos. Entre tanto, mi pueblo está adherido a la rebelión contra mí; aunque me llaman el Altísimo, ninguno absolutamente me quiere enaltecer.

¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo podré yo hacerte como Adma, o ponerte como a Zeboim?(I) Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión. No ejecutaré el ardor de mi ira, ni volveré para destruir a Efraín; porque Dios soy, y no hombre, el Santo en medio de ti; y no entraré en la ciudad.

10 En pos de Jehová caminarán; él rugirá como león; rugirá, y los hijos vendrán temblando desde el occidente. 11 Como ave acudirán velozmente de Egipto, y de la tierra de Asiria como paloma; y los haré habitar en sus casas, dice Jehová. 12 Me rodeó Efraín de mentira, y la casa de Israel de engaño. Judá aún gobierna con Dios, y es fiel con los santos.

Efraín reprendido por su falsedad y opresión

12 Efraín se apacienta de viento, y sigue al solano; mentira y destrucción aumenta continuamente; porque hicieron pacto con los asirios, y el aceite se lleva a Egipto.

Pleito tiene Jehová con Judá para castigar a Jacob conforme a sus caminos; le pagará conforme a sus obras. En el seno materno tomó por el calcañar a su hermano,(J) y con su poder venció al ángel. Venció al ángel, y prevaleció; lloró, y le rogó;(K) en Bet-el le halló,(L) y allí habló con nosotros. Mas Jehová es Dios de los ejércitos; Jehová es su nombre. Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios confía siempre.

Mercader que tiene en su mano peso falso, amador de opresión, Efraín dijo: Ciertamente he enriquecido, he hallado riquezas para mí; nadie hallará iniquidad en mí, ni pecado en todos mis trabajos. Pero yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; aún te haré morar en tiendas, como en los días de la fiesta.(M)

10 Y he hablado a los profetas, y aumenté la profecía, y por medio de los profetas usé parábolas. 11 ¿Es Galaad iniquidad? Ciertamente vanidad han sido; en Gilgal sacrificaron bueyes, y sus altares son como montones en los surcos del campo. 12 Pero Jacob huyó a tierra de Aram, Israel sirvió para adquirir mujer, y por adquirir mujer fue pastor.(N) 13 Y por un profeta Jehová hizo subir a Israel de Egipto,(O) y por un profeta fue guardado. 14 Efraín ha provocado a Dios con amarguras; por tanto, hará recaer sobre él la sangre que ha derramado, y su Señor le pagará su oprobio.

Destrucción total de Efraín predicha

13 Cuando Efraín hablaba, hubo temor; fue exaltado en Israel; mas pecó en Baal, y murió. Y ahora añadieron a su pecado, y de su plata se han hecho según su entendimiento imágenes de fundición, ídolos, toda obra de artífices, acerca de los cuales dicen a los hombres que sacrifican, que besen los becerros. Por tanto, serán como la niebla de la mañana, y como el rocío de la madrugada que se pasa; como el tamo que la tempestad arroja de la era, y como el humo que sale de la chimenea.

Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí. Yo te conocí en el desierto,(P) en tierra seca. En sus pastos se saciaron, y repletos, se ensoberbeció su corazón; por esta causa se olvidaron de mí. Por tanto, yo seré para ellos como león; como un leopardo en el camino los acecharé. Como osa que ha perdido los hijos los encontraré, y desgarraré las fibras de su corazón, y allí los devoraré como león; fiera del campo los despedazará.

Te perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda. 10 ¿Dónde está tu rey, para que te guarde con todas tus ciudades; y tus jueces, de los cuales dijiste: Dame rey y príncipes?(Q) 11 Te di rey en mi furor,(R) y te lo quité en mi ira.(S)

12 Atada está la maldad de Efraín; su pecado está guardado. 13 Dolores de mujer que da a luz le vendrán; es un hijo no sabio, porque ya hace tiempo que no debiera detenerse al punto mismo de nacer.

14 De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol;(T) la compasión será escondida de mi vista.

15 Aunque él fructifique entre los hermanos, vendrá el solano, viento de Jehová; se levantará desde el desierto, y se secará su manantial, y se agotará su fuente; él saqueará el tesoro de todas sus preciosas alhajas. 16 Samaria será asolada, porque se rebeló contra su Dios; caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas serán abiertas.

Súplica a Israel para que vuelva a Jehová

14 Vuelve, oh Israel, a Jehová tu Dios; porque por tu pecado has caído. Llevad con vosotros palabras de súplica, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios. No nos librará el asirio; no montaremos en caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: Dioses nuestros; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia.

Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos. Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano. Se extenderán sus ramas, y será su gloria como la del olivo, y perfumará como el Líbano. Volverán y se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como trigo, y florecerán como la vid; su olor será como de vino del Líbano. Efraín dirá: ¿Qué más tendré ya con los ídolos? Yo lo oiré, y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto.

¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes caerán en ellos.

Siembran vientos y cosechan tempestades

»¡Pon la trompeta sobre tus labios!
    ¡Un águila se cierne sobre la casa del Señor!
Han quebrantado mi pacto
    y se han rebelado contra mi Ley,
Israel clama a mí:
    “¡Dios nuestro, te conocemos!”.
Pero Israel ha rechazado el bien,
    así que un enemigo lo perseguirá.
Establecen reyes sin mi consentimiento
    y escogen príncipes sin mi aprobación.
Con su plata y con su oro se hacen ídolos
    para su propia destrucción.
Samaria, ¡arroja el becerro que tienes por ídolo!
    Contra ustedes se ha encendido mi ira.
    ¿Hasta cuándo serán incapaces de purificarse?
¡Ese becerro procede de Israel!
    Es obra de un escultor,
    no es Dios.
Ese becerro de Samaria
    será hecho pedazos.

»Sembraron vientos
    y cosecharán tempestades.
El tallo no tiene espiga
    y no producirá harina;
si acaso llegara a producirla,
    se la tragarían los extranjeros.
Pues a Israel se lo han tragado
    y hoy es de poca estima entre las naciones.
Porque ellos subieron a Asiria;
    se apartaron como asno salvaje
    y Efraín se vendió a sus amantes.
10 Aunque se haya vendido a las naciones,
    ahora los reuniré.
Comenzarán a angustiarse
    bajo la opresión del rey poderoso.

11 »Efraín multiplicó sus altares para ofrendas por el pecado
    y esos altares se convirtieron en lugares para pecar.
12 Les escribí las grandezas de mi Ley,
    pero las tuvieron como cosa extraña.
13 Me han ofrecido sacrificios y ofrendas,
    y se han comido la carne,
    pero el Señor no se agrada con ellos.
Ahora voy a recordar sus maldades
    y castigaré sus pecados;
    y tendrán que regresar a Egipto.
14 Israel se olvidó de su Hacedor
    y se edificó palacios;
    Judá multiplicó las ciudades amuralladas;
pero yo enviaré fuego sobre sus ciudades
    y consumirá sus fortalezas».

El castigo a Israel

No te alegres, Israel;
    no hagas fiesta como las otras naciones,
porque te has prostituido.
    ¡Le has sido infiel a tu Dios!
Prefieres la paga de prostituta
    que recibes en todos los trigales.[a]
Ni el trigo ni las uvas podrán alimentarlos;
    el vino nuevo les faltará.
No habitarán en la tierra del Señor;
    Efraín regresará a Egipto
    y comerá alimentos impuros en Asiria.
No ofrecerán al Señor ofrendas líquidas de vino
    ni le serán gratos sus sacrificios.
Tales sacrificios serán para ellos como pan de lágrimas;
    quienes lo coman quedarán impuros.
Esa comida será para ellos mismos,
    pero no entrará en la casa del Señor.

¿Qué harán ustedes en el día de festividad,
    en el día de la fiesta del Señor?
Aunque escapen de la destrucción,
    los recogerá Egipto
    y los enterrará Menfis.
Sus tesoros de plata se llenarán de ortigas,
    y los espinos invadirán sus tiendas de campaña.
Han llegado los días del castigo,
    han llegado los días de la retribución.
    ¡Que lo sepa Israel!
Es tan grande tu maldad
    y tan intensa tu hostilidad,
que al profeta se le tiene por necio,
    y al hombre inspirado, por loco.
El profeta, junto con mi Dios,
    es el centinela de Efraín,[b]
pero enfrenta trampas en todos sus caminos,
    y hostilidad en la casa de su Dios.
Han llegado al colmo de la corrupción,
    como en los días de Guibeá;
¡pero Dios se acordará de sus maldades
    y los castigará por sus pecados!

10 «Cuando encontré a Israel,
    fue como hallar uvas en el desierto;
cuando vi a sus antepasados,
    fue como ver los primeros frutos en la higuera.
Pero ellos se fueron a Baal Peor
    y se entregaron a la vergüenza;
    ¡se volvieron tan detestables como el objeto de su amor!
11 El esplendor de Efraín saldrá volando como un ave;
    no habrá más concepción ni embarazo ni nacimiento.
12 Y aun cuando vean crecer a sus hijos,
    yo los arrebataré hasta que no quede ninguno.
¡Ay de ellos cuando los abandone!
13 He visto a Efraín y a Tiro
    plantados en un lugar agradable.[c]
    Pero Efraín entregará sus hijos al verdugo».

14 Dales, Señor
    ¿qué les darás?
¡Dales vientres que aborten
    y pechos resecos!

15 «Toda su maldad comenzó en Guilgal;
    allí comencé a aborrecerlos.
Por causa de sus maldades,
    los expulsaré de mi casa.
No los amaré más,
    pues todos sus líderes son rebeldes.
16 Efraín se ha marchitado:
    su raíz se secó
    y no produce fruto.
Aunque llegue a tener hijos,
    mataré el precioso fruto de su vientre».

17 Como no lo obedecieron, mi Dios los rechazará;
    andarán errantes entre las naciones.

10 Israel era una vid frondosa
    que daba fruto para sí mismo.
Pero cuanto más aumentaba su fruto,
    más altares construía;
cuanto más prosperaba su país,
    más hermosas hacía sus piedras sagradas.
Su corazón es engañoso,
    pero tendrá que cargar con su culpa.
El Señor destrozará sus altares
    y devastará sus piedras sagradas.

Tal vez dirán: «No hemos temido al Señor
    y por eso no tenemos rey.
Pero aun si lo tuviéramos,
    ¿qué podría hacer por nosotros?».
Hacen muchas promesas;
    juran con falsedad
    y hacen tratos;
por eso florecen los pleitos
    como la mala yerba en el campo.
Temen los moradores de Samaria
    por el ternero que adoran en Bet Avén.[d]
El pueblo del becerro hará duelo por él
    y también los sacerdotes idólatras,
los que se regocijaron por su esplendor,
    porque se lo llevarán al destierro.
El becerro será llevado a Asiria
    como tributo para el gran rey.
Efraín quedará humillado;
    Israel se avergonzará de sus planes.
Samaria y su rey desaparecerán
    como rama arrastrada por el agua.
Serán destruidos sus altares paganos,
    lugares de pecado de Israel.
    Cardos y espinos crecerán sobre sus altares.
Entonces dirán a las montañas: «¡Cúbrannos!»,
    y a las colinas: «¡Caigan sobre nosotros!».

«Tú, Israel, has venido pecando desde los días de Guibeá
    y allí te has mantenido.
¿No alcanzará la guerra a los malvados en Guibeá?
10 Cuando yo quiera, los castigaré;
    entonces las naciones se juntarán contra ellos
    para aprisionarlos por su doble maldad.
11 Efraín es una ternera adiestrada
    a la que le gusta trillar;
    pues bien, yo pondré el yugo sobre su hermoso cuello.
Haré que Efraín lleve el yugo,
    Judá tendrá que arar
    y Jacob preparará la tierra».
12 ¡Siembren para ustedes justicia!
    ¡Cosechen el fruto del amor inagotable
    y abran surcos en terrenos no labrados!
¡Ya es tiempo de buscar al Señor!,
    hasta que él venga y les envíe lluvias de justicia.
13 Pero ustedes sembraron maldad,
    cosecharon crímenes
    y comieron el fruto de la mentira,
porque confiaron en sus carros
    y en la multitud de sus guerreros.
14 Un estruendo de guerra se levantará contra su pueblo
    y todas sus fortalezas serán devastadas,
como devastó Salmán a Bet Arbel en el día de la batalla,
    cuando las madres fueron destrozadas junto con sus hijos.
15 Esto es lo que les sucederá a ustedes, Betel,
    a causa de su extrema maldad.
Pues el rey de Israel será destruido por completo
    en cuanto amanezca.

El amor de Dios por Israel

11 «Desde que Israel era niño, yo lo amé.
    De Egipto llamé a mi hijo,
pero cuanto más lo llamaba,
    más se alejaba de mí.[e]
Sacrificaban a los baales
    y quemaban incienso a los ídolos.
Fui quien enseñó a caminar a Efraín,
    tomándolo de los brazos.
Pero él no quiso reconocer
    que era yo quien lo sanaba.
Lo atraje con cuerdas de ternura,[f]
    lo atraje con lazos de amor.
Le quité de la cerviz el yugo
    y con cariño me acerqué para alimentarlo.

»No volverá a tierra de Egipto
    y Asiria reinará sobre ellos,
    porque no quisieron volverse a mí.
En sus ciudades se blandirán espadas,
    que destrozarán los barrotes de sus puertas
    y acabarán con sus planes.
Mi pueblo está decidido a rebelarse contra mí.
    Aunque me invocan como el Altísimo, no los exaltaré.

»¿Cómo podría yo entregarte, Efraín?
    ¿Cómo podría abandonarte, Israel?
¿Cómo puedo entregarte como a Admá?
    ¿Cómo puedo hacer contigo como con Zeboyín?
Dentro de mí, el corazón me da vuelcos,
    y se me conmueven las entrañas.
Pero no daré rienda suelta a mi ira
    ni volveré a destruir a Efraín.
Porque yo soy Dios y no hombre,
    el Santo está entre ustedes;
    y no iré contra sus ciudades».
10 El Señor rugirá como león
    y ellos lo seguirán.
Cuando él lance su rugido,
    sus hijos vendrán temblando de occidente.
11 «Vendrán desde Egipto,
    temblando como aves;
    vendrán desde Asiria, temblando como palomas,
y yo los estableceré en sus casas»,
    afirma el Señor.

El pecado de Israel

12 «Efraín me ha rodeado de mentiras
    y el reino de Israel, con fraude;
Judá anda errante, lejos de Dios;
    ¡lejos del Dios santísimo y fiel!

12 Efraín se alimenta de viento:
    todo el día va tras el viento del este
    y multiplica la mentira y la violencia.
Hace pactos con Asiria,
    y a Egipto le da aceite como tributo».
El Señor tiene un pleito contra Judá:
    le hará pagar a Jacob[g] todo lo que ha hecho;
    le dará lo que merecen sus obras.
Ya en el seno materno suplantó a su hermano
    y cuando se hizo hombre luchó con Dios.
Luchó con el ángel, y lo venció;
    lloró y le rogó que lo favoreciera.
Se lo encontró en Betel
    y allí habló con él;
¡habló con el Señor Dios de los Ejércitos,
    cuyo nombre es el Señor!
Pero tú debes volverte a tu Dios,
    practicar el amor y la justicia
    y esperar siempre en él.

Canaán[h] usa balanzas fraudulentas,
    pues le gusta explotar a los demás.
Efraín dice con jactancia:
    «¡Cómo me he enriquecido!
    ¡He amasado una gran fortuna!
En todas mis ganancias no encontrarán
    que haya pecado en algo».

«Yo soy el Señor tu Dios
    desde que estabas en Egipto;
haré que vuelvas a vivir en tiendas de campaña,
    como en los días de nuestras fiestas.
10 Yo hablé a los profetas;
    hice que tuvieran muchas visiones
    y por medio de ellos les hablé en parábolas».

11 ¿Es Galaad malvado?
    ¡No hay duda de que no vale nada!
En Guilgal sacrifican toros;
    por eso sus altares quedarán reducidos a montones de piedra
    entre los surcos del campo.
12 Jacob huyó a un campo de Aram;[i]
    Israel trabajó cuidando ovejas
    en pago por su esposa.
13 El Señor usó a un profeta para sacar a Israel de Egipto
    y por medio de un profeta lo cuidó.
14 Pero Efraín ha despertado su ira;
    su Señor hará caer sobre él la culpa de la sangre que derramó
    y devolverá sus injurias.
Por eso el Señor le hará pagar sus crímenes
    y le devolverá sus injurias.

La ira del Señor contra Israel

13 Cuando Efraín hablaba, la gente temía;
    él tenía la preeminencia sobre Israel.
    Pero rindió culto a Baal y por ese pecado murió.
Sin embargo, siguen pecando,
    pues se fabrican, según su ingenio,
imágenes de fundición e ídolos de plata
    que no son más que obra de artesanos.
De ellos se dice:
    «Ofrecen sacrificios humanos
    y besan ídolos en forma de becerros».[j]
Por eso serán como nube matutina,
    como rocío que temprano se evapora,
    como paja que se lleva el viento,
    como humo que se escapa por la chimenea.

«Pero yo soy el Señor tu Dios
    desde que estabas en Egipto.
No conocerás[k] a otro dios fuera de mí
    ni hay otro salvador que no sea yo.
Porque yo cuidé de ti en el desierto,
    en esa tierra de terrible aridez.
Les di de comer y quedaron saciados;
    una vez satisfechos, se volvieron arrogantes
    y se olvidaron de mí.
Por eso, yo seré para ellos como un león;
    los acecharé junto al camino como un leopardo.
Los atacaré y desgarraré su pecho
    como una osa a quien le quitan sus cachorros.
¡Los devoraré como un león!
    ¡Los despedazaré como fiera del campo!

»Voy a destruirte, Israel,
    porque estás contra quien te ayuda.
10 ¿Dónde está tu rey,
    para que te salve en todas tus ciudades?
¿Dónde están tus líderes, de los que decías:
    “Dame rey y príncipes”?
11 En mi ira te di rey
    y en mi enojo te lo quité.
12 La maldad de Efraín fue anotada;
    se ha registrado su pecado.
13 Llegan los dolores de parto,
    pero él es una criatura necia:
cuando llega la hora del parto,
    no se acomoda para salir.

14 »Yo los libraré del poder del sepulcro
    y los rescataré de la muerte.[l]
¿Dónde están, oh muerte, tus plagas?
    ¿Dónde está, oh sepulcro, tu destrucción?

»¡No les tendré compasión!
15     Aunque Efraín prospere entre sus hermanos,
vendrá el viento del Señor,
    el viento del este que se levanta del desierto
    y se agotarán sus fuentes y manantiales.
¡Serán saqueados sus tesoros
    y todos sus objetos preciosos!
16 El pueblo de Samaria cargará con su culpa
    por haberse rebelado contra su Dios.
Caerán a filo de espada;
    a los niños los lanzarán contra el suelo
    y a las embarazadas les abrirán el vientre».

Arrepentimiento para traer bendición

14 Vuélvete, Israel, al Señor tu Dios.
    ¡Tu maldad te ha hecho caer!
Piensen bien lo que dirán
    y vuélvanse al Señor con este ruego:
«Perdónanos nuestras maldades
    y recíbenos con benevolencia,
pues queremos ofrecerte
    el fruto de nuestros labios.
Asiria no podrá salvarnos;
    no montaremos caballos de guerra.
Nunca más llamaremos “dios nuestro”
    a cosas hechas por nuestras manos,
    pues en ti el huérfano halla compasión».

Respuesta de Dios

«Yo sanaré su rebeldía
    y los amaré de pura gracia,
    porque mi ira contra ellos se ha calmado.
Yo seré para Israel como el rocío,
    y lo haré florecer como lirio.
    Hundirá sus raíces como cedro del Líbano.
Sus vástagos crecerán,
    tendrán el esplendor del olivo
    y la fragancia del cedro del Líbano.
Volverán a habitar bajo su sombra,
    y crecerán como el trigo.
Echarán renuevos, como la vid,
    y serán tan famosos como el vino del Líbano.
Efraín, ¿qué tengo que ver con los ídolos?
    ¡Soy yo quien te responde y cuida de ti!
Soy como el ciprés siempre verde;
    tu fruto procede de mí».

¿Quién es sabio?, el que entiende estas cosas;
    ¿quién tiene discernimiento?, el que las comprende.
Ciertamente son rectos los caminos del Señor:
    en ellos caminan los justos,
    mientras que allí tropiezan los rebeldes.

Footnotes

  1. 9:1 trigales. Lit. eras.
  2. 9:8 El profeta … de Efraín. Alt. El profeta es el centinela de Efraín, / el pueblo de mi Dios.
  3. 9:13 He visto … agradable. Texto de difícil traducción.
  4. 10:5 Véase nota en 4:15.
  5. 11:2 llamaba … de mí (LXX); llamaban … de ellos (TM).
  6. 11:4 de ternura. Lit. humanas.
  7. 12:2 En hebreo, Jacob significa él agarra el talón (en sentido figurado: él suplanta o engaña).
  8. 12:7 Canaán. Alt. El mercader.
  9. 12:12 Aram. Es decir, al noroeste de Mesopotamia.
  10. 13:2 De ellos … becerros. Alt. Dicen a la gente: «Quien ofrezca sacrificios, que bese a los becerros».
  11. 13:4 No conocerás. Alt. No deberías haber conocido.
  12. 13:14 de la muerte. Lit. del Seol.

Israel condenado a causa de la idolatría

»Toca tu trompeta,
como centinela que vigila
sobre el pueblo del Señor.
Porque han faltado a mi alianza
y se han rebelado contra mi enseñanza.
Mientras tanto, vienen a mí gritando:
“¡Te reconocemos como el Dios de Israel!”
Pero Israel ha rechazado lo bueno,
y por eso lo perseguirán sus enemigos.

»Sin contar conmigo han establecido reyes,
y han nombrado jefes sin saberlo yo.
Han tomado su plata y su oro
para fabricarse ídolos
y destruirse a sí mismos.
¡Me repugna el becerro que tú, Samaria, adoras!
Mi enojo se ha encendido en contra de él.
¿Cuánto tardarán en quedar limpios los israelitas?
¡Ese becerro de Samaria no es Dios!
Salió de manos de un artesano,
y será hecho pedazos.
Ellos sembraron vientos
y cosecharán tempestades;
no tendrán campos que segar,
ni sacarán harina de sus espigas;
y si acaso llegan a sacarla,
los extranjeros se la comerán.
¡Israel ha sido tragado!
Las otras naciones lo miran
como a un objeto sin valor,
por haber acudido a Asiria
como un terco asno salvaje.
¡Efraín dio regalos para comprarse amantes!
10 Pero aunque dé regalos entre las naciones,
yo voy ahora a dispersarlos,
y durante un tiempo dejarán de surgir
reyes y jefes.

11 »Porque Efraín construye multitud de altares,
que sólo le sirven para pecar.
12 Aunque yo escribí para él mis muchas enseñanzas,
él las tuvo por cosa extraña.
13 A ellos les gustan los sacrificios, y sacrifican,
y comen la carne de los sacrificios;
pero yo, el Señor, no estoy contento con ellos:
recordaré las maldades que cometieron,
y los castigaré por su pecado
haciéndolos regresar a Egipto.
14 Israel construye palacios,
pero se olvida de su creador.
Judá levanta muchas ciudades fortificadas,
pero yo las haré arder en un fuego
que consumirá sus palacios.»

El castigo de Israel anunciado por Oseas

No te alegres, Israel;
no saltes de contento como otros pueblos,
pues te has prostituido
al abandonar a tu Dios.
En las eras donde se trilla el grano,
te gusta recibir el pago de tus prostituciones.
El pueblo de Israel no tendrá trigo ni vino;
su vino nuevo no será suficiente.
Efraín regresará a Egipto,
y en Asiria comerá alimentos impuros.
No vivirán más en el país del Señor:
no beberán vino en honor del Señor,
ni le ofrecerán allí sus sacrificios.
El pan que coman será como pan de duelo,
y quienes lo coman quedarán impuros.
Ellos se comerán ese pan,
pero no podrán llevarlo al templo del Señor.
¿Qué harán ustedes en el día de la fiesta,
de la solemne fiesta del Señor?
Ellos han huido de la destrucción;
Egipto los recogerá,
y en Menfis serán enterrados.
Sus tesoros de plata se llenarán de ortigas,
y en su campamento crecerán los espinos.

¡Ya han llegado los días del castigo!
¡Ya han llegado los días del pago merecido!
¡Israel va a saber que ya han llegado!
Ustedes dicen: «El profeta es un necio.
El hombre inspirado es un loco.»
Pero lo dicen porque están llenos de maldad,
porque su odio es grande.
Dios ha puesto a su profeta por centinela de Efraín,
pero ustedes tienden trampas a su paso;
¡hasta en el templo de Dios le odian!
Se corrompieron completamente,
como en los tiempos de Guibeá.
Pero el Señor se acordará de su maldad
y castigará sus pecados.

Israel sufrirá las consecuencias de su pecado

10 Dice el Señor:
«Cuando encontré a Israel, me alegré
como el que encuentra uvas en el desierto.
Los antepasados de ustedes fueron a mis ojos
como los higos tempranos.
Pero cuando llegaron a Baal-peor
se consagraron a los dioses falsos,
y se hicieron tan despreciables
como los ídolos que ellos amaban.
11 La grandeza de Efraín volará como un ave.
No nacerán más niños,
no habrá más mujeres embarazadas,
no se concebirán más hijos.
12 Y aun si lograran criar a sus hijos,
yo se los quitaría sin dejarles ninguno.
¡Ay de esta gente cuando me aparte de ella!
13 Veo que Efraín trata a sus hijos
como si fueran presa de cazadores:
los saca para entregarlos a la matanza.»

14 ¡Dales, Señor, lo que hayas de darles!
¡Dales vientres estériles y pechos sin leche!

Enojo del Señor contra Efraín

15 Dice el Señor:
«En Guilgal hicieron todo lo malo,
y allí comencé a odiarlos.
Por la maldad de sus acciones
los voy a echar de mi casa;
no voy a seguir amándolos,
pues todos sus jefes son rebeldes.
16 Efraín está herido;
es como un árbol de raíces secas
que ha dejado de dar fruto.
Aunque tenga hijos,
yo los haré morir.»
17 Este pueblo no ha querido
hacerle caso a mi Dios;
por eso mi Dios va a rechazarlo,
y andarán errantes entre las naciones.

Destrucción de los altares de Israel

10 Israel es como una vid llena de uvas;
pero cuanto más abundante era su fruto,
más altares se construía;
cuanto más hermosa era su tierra,
más hermosas eran sus piedras sagradas.
Israel tiene el corazón dividido,
y ahora va a pagar por su pecado.
El Señor destruirá sus altares
y derribará sus piedras sagradas.

Ahora este pueblo dirá:
«No tenemos rey
porque no tenemos reverencia al Señor.
Pero ¿qué podría hacer un rey por nosotros?
Tan sólo hablar y hablar,
prometer en falso y firmar pactos;
su justicia sería como una planta venenosa
que crece entre los surcos del campo.»

La gente de Samaria tiembla;
llora la pérdida del becerro de Bet-avén.
Por él se están lamentando
el pueblo y los sacerdotes,
porque su gloria ha desaparecido.
Aun el propio becerro será llevado a Asiria
para ofrecérselo al gran rey.
Así Efraín quedará avergonzado:
Israel se avergonzará de su ídolo.
Desaparecerá el rey de Samaria
como una astilla que flota sobre el agua.
Serán destruidos los santuarios paganos
donde el pueblo de Israel pecaba.
Sobre sus altares crecerán cardos y espinos,
y la gente les dirá a los montes: «¡Cúbrannos!»,
y a los cerros: «¡Caigan sobre nosotros!»

Sentencia del Señor contra Israel

Dice el Señor:
«Israel no ha dejado de pecar
desde que comenzó a hacerlo en Guibeá.
¡En su pecado persisten!
Por eso, la guerra
alcanzará a estos malvados en Guibeá.
10 Castigaré a este pueblo cuando yo quiera.
Contra él se juntarán naciones
cuando yo lo castigue por su gran maldad.

11 »Efraín era como una novilla domada
que gustaba de trillar el grano.
Yo he puesto yugo ahora
sobre su hermoso cuello,
para que tire del carro;
y Judá tirará del arado,
y Jacob tirará del rastrillo.
12 Les dije: Siembren ustedes justicia
y recojan cosecha de amor.
Preparen la tierra para un nuevo cultivo,
porque es tiempo de buscar al Señor,
hasta que él venga y traiga
lluvia de salvación sobre ustedes.
13 Pero ustedes han cultivado la maldad,
han cosechado la injusticia
y han comido los frutos de la mentira.

»Por haber confiado en tus carros de guerra
y en tus muchos guerreros,
14 habrá alboroto entre tu gente
y todas tus fortalezas serán asoladas,
como asoló a Bet-arbel el rey Salmán
el día de la batalla,
cuando aplastaron a la madre con los hijos.
15 Esto mismo les pasará a ustedes,
habitantes de Betel,
por causa de su gran maldad.
¡El rey de Israel
morirá al nacer el día!

Dios ama a su pueblo rebelde

11 »Cuando el pueblo de Israel era niño, yo lo amaba;
a él, que era mi hijo, lo llamé de Egipto.
Pero cuanto más lo llamaba,
más se apartaba de mí.
Mi pueblo ofrecía sacrificios a los dioses falsos
y quemaba incienso a los ídolos.
Con todo, yo guié al pueblo de Efraín
y lo enseñé a caminar;
pero ellos no comprendieron que era yo quien los cuidaba.
Con lazos de ternura, con cuerdas de amor,
los atraje hacia mí;
los acerqué a mis mejillas
como si fueran niños de pecho;
me incliné a ellos para darles de comer,
pero ellos no quisieron volverse a mí.
Por eso tendrán que regresar a Egipto,
y Asiria reinará sobre ellos.
La espada caerá sobre sus ciudades
y acabará con sus fortalezas,
destruyéndolos a causa de los planes que hacen.
Mi pueblo persiste en estar alejado de mí;
gritan hacia lo alto, pero nadie los ayuda.

»¿Cómo podré dejarte, Efraín?
¿Cómo podré abandonarte, Israel?
¿Podré destruirte como destruí la ciudad de Admá,
o hacer contigo lo mismo que hice con Seboím?
¡Mi corazón está conmovido,
lleno de compasión por ti!
No actuaré según el ardor de mi ira:
no volveré a destruir a Efraín,
porque yo soy Dios, no hombre.
Yo soy el Santo, que estoy en medio de ti,
y no he venido a destruirte.»

10 Ellos seguirán al Señor,
y él rugirá como un león.
Rugirá, y los suyos
vendrán temblando de occidente.

11 «Como aves, vendrán temblando de Egipto;
vendrán de Asiria, como palomas;
y haré que habiten de nuevo en sus casas.
Yo, el Señor, lo afirmo.

La maldad del pueblo de Dios

12 (12.1) »Efraín me ha rodeado de mentiras;
me ha rodeado de engaños el pueblo de Israel.
Judá se ha separado de Dios,
y ahora es fiel a los ídolos.

12 (2) Efraín se alimenta de aire:
todo el día va tras el viento del este.
Aumenta sus mentiras y violencias,
hace pactos con Asiria
y manda regalos de aceite a Egipto.»

(3) El Señor le ha puesto pleito a Israel.
Va a castigar al pueblo de Jacob por su conducta;
le va a pagar como merecen sus acciones.
(4) Aun antes de nacer, Jacob suplantó a su hermano,
y cuando ya fue hombre luchó con Dios.
(5) Luchó con un ángel, y lo venció;
lloró y pidió que le tuviera compasión.
Dios lo encontró en Betel
y habló con él allí.
(6) El Señor, el Dios todopoderoso:
¡el Señor es su nombre!
(7) Así pues, Israel, vuélvete a tu Dios;
actúa con lealtad y rectitud,
y confía siempre en tu Dios.

(8) Dice el Señor:
«Canaán tiene en su mano pesas falsas,
porque le gusta estafar.
(9) Efraín dice: “¡Sí, me he hecho rico,
me he encontrado una fortuna;
pero nadie podrá acusarme
de haber obtenido mis ganancias
por medios deshonestos!”
(10) Yo, el Señor, que soy tu Dios
desde que estabas en Egipto,
haré que vivas de nuevo en tiendas de campaña,
como en los días de nuestro encuentro en el desierto.

10 (11) »Yo hablé a los profetas
y aumenté el número de sus visiones,
y por medio de ellos hablé en parábolas.
11 (12) En Galaad hay dioses paganos,
pero sólo son falsos dioses.
En Guilgal se ofrecen sacrificios de toros;
sus altares son como montones de piedras
entre los surcos del campo.»

12 (13) Jacob huyó a los campos de Aram, y allí, para conseguir esposa, trabajó cuidando ovejas. 13 (14) Por medio de un profeta, el Señor sacó de Egipto al pueblo de Israel; ¡por medio de un profeta, cuidó de él!

14 (15) La gente de Efraín ha irritado al Señor,
le ha causado un amargo disgusto.
Por eso el Señor les hará pagar los crímenes cometidos,
y hará caer sobre ellos sus propias maldades.

La ruina total de Israel

13 Cuando la gente de Efraín hablaba,
las otras tribus de Israel mostraban respeto;
pero Efraín murió cuando se hizo culpable
por haber adorado a Baal.
¡Y todavía siguen pecando!
Funden su plata y se hacen ídolos
según se les ocurre y a gusto de los artesanos.
Luego dicen: «¡Ofrézcanles sacrificios!»,
y la gente besa ídolos que tienen forma de becerro.
Por eso serán como la niebla de la mañana,
como el rocío de madrugada, que temprano desaparece,
como la paja que se lleva el viento,
como el humo que sale por la chimenea.

Dice el Señor:
«Yo, el Señor, soy tu Dios
desde que estabas en Egipto:
No reconozcas como Dios a nadie sino a mí,
pues sólo yo soy tu salvador.
Yo te cuidé en las tierras ardientes del desierto.

»Pero cuando ustedes tuvieron comida de sobra,
su corazón se llenó de orgullo
y se olvidaron de mí.
Por lo tanto, voy a ser para ellos como un león,
como un leopardo que los aceche en el camino.
Voy a salir a su encuentro como una osa
que ha perdido sus cachorros,
y les despedazaré el corazón.
Como un león, los devoraré allí mismo;
como una fiera, los destrozaré.
Voy a destruirte, Israel,
y nadie podrá evitarlo.
10 Pues ¿dónde está ahora tu rey,
que te salve en todas tus ciudades?
¿Dónde están tus caudillos,
a quienes pediste rey y jefes?
11 Enojado contigo, te di reyes,
y enojado contigo, te los quité.

12 »La maldad de Efraín está anotada;
su pecado ha quedado registrado.
13 A Israel le ha llegado el momento de nacer,
pero es un hijo tan torpe
que ni siquiera es capaz de colocarse
en la debida posición para el parto.
14 ¿Y habré de librarlos del poder del sepulcro?
¿Habré de rescatarlos de la muerte?...
¿Dónde está, muerte, tu poder destructor?
¿Dónde están, sepulcro, tus males?
¡Ya no tendré compasión de esta gente!»
15 Aunque Israel florezca como la hierba,
vendrá el viento del este,
el fuerte viento que sopla del desierto,
y secará y agotará sus fuentes y manantiales.
El enemigo le arrebatará el tesoro de sus ricas joyas.
16 (14.1) El pueblo de Samaria llevará su castigo
por haberse rebelado contra su Dios.
Morirán a filo de espada,
sus niños serán estrellados contra el suelo
y las mujeres embarazadas serán abiertas en canal.

Oseas suplica a Israel que vuelva al Señor

14 (2) ¡Vuélvete, Israel, al Señor tu Dios,
tú que caíste a causa de tu pecado!
(3) Vuélvanse al Señor
llevando con ustedes esta oración:
«Perdona toda nuestra maldad
y recibe con benevolencia
las alabanzas que te ofrecemos.
(4) Asiria no puede salvarnos,
ni tampoco escaparemos a caballo.
Ya no llamaremos “Dios nuestro”
a nada fabricado por nosotros mismos,
porque solamente en ti, Señor,
el huérfano encuentra compasión.»

El Señor promete nueva vida a Israel

(5) Dice el Señor:
«Voy a curarlos de su rebeldía;
voy a amarlos aunque no lo merezcan,
pues ya se ha apartado de ellos mi ira.
(6) Voy a ser para Israel como el rocío,
y él dará flores, como los lirios.
Sus raíces serán tan firmes
como el monte Líbano;
(7) sus ramas se extenderán
hermosas como las ramas del olivo,
y será su aroma como el de los cedros del Líbano.
(8) Israel vivirá de nuevo bajo mi protección;
entonces crecerán como el trigo,
florecerán como la vid
y serán famosos como el vino del Líbano.
(9) Efraín dirá: “¿Qué me importan ya los ídolos?”
¡Yo soy quien atiendo y cuido a mi pueblo!
Yo soy como un pino siempre verde,
y en mí encontrará mi pueblo su fruto.»
(10) Que los sabios y prudentes
entiendan este mensaje:
Los caminos del Señor son rectos,
y los justos los siguen;
pero los malvados tropiezan en ellos.