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Y DIJE: Oid ahora, príncipes de Jacob, y cabezas de la casa de Israel: ¿No pertenecía á vosotros saber el derecho?

Que aborrecen lo bueno y aman lo malo, que les quitan su piel y su carne de sobre los huesos;

Que comen asimismo la carne de mi pueblo, y les desuellan su piel de sobre ellos, y les quebrantan sus huesos y los rompen, como para el caldero, y como carnes en olla.

Entonces clamarán á Jehová y no les responderá; antes esconderá de ellos su rostro en aquel tiempo, por cuanto hicieron malvadas obras.

Así ha dicho Jehová acerca de los profetas que hacen errar á mi pueblo, que muerden con sus dientes, y claman, Paz, y al que no les diere que coman, aplazan contra él batalla:

Por tanto, de la profecía se os hará noche, y oscuridad del adivinar; y sobre los profetas se pondrá el sol, y el día se entenebrecerá sobre ellos.

Y serán avergonzados los profetas, y confundiránse los adivinos; y ellos todos cubrirán su labio, porque no hay respuesta de Dios.

Yo empero estoy lleno de fuerza del espíritu de Jehová, y de juicio, y de fortaleza, para denunciar á Jacob su rebelión, y á Israel su pecado.

Oid ahora esto, cabezas de la casa de Jacob, y capitanes de la casa de Israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho;

10 Que edificáis á Sión con sangre, y á Jerusalem con injusticia;

11 Sus cabezas juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y apóyanse en Jehová diciendo: ¿no está Jehová entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros.

12 Por tanto, á causa de vosotros será Sión arada como campo, y Jerusalem será majanos, y el monte de la casa como cumbres de breñal.

Y ACONTECERA en los postreros tiempos, que el monte de la casa de Jehová será constituído por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán á él pueblos.

Y vendrán muchas gentes, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y á la casa del Dios de Jacob; y enseñarános en sus caminos, y andaremos por sus veredas: porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Jehová.

Y juzgará entre muchos pueblos, y corregirá fuertes gentes hasta muy lejos: y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces: no alzará espada gente contra gente, ni más se ensayarán para la guerra.

Y cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien amedrente: porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado.

Bien que todos los pueblos anduvieren cada uno en el nombre de sus dioses, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios para siempre y eternalmente.

En aquel día, dice Jehová, juntaré la coja, y recogeré la amontada, y á la que afligí:

Y pondré á la coja para sucesión, y á la descarriada para nación robusta: y Jehová reinará sobre ellos en el monte de Sión desde ahora para siempre.

Y tú, oh torre del rebaño, la fortaleza de la hija de Sión vendrá hasta ti: y el señorío primero, el reino vendrá á la hija de Jerusalem.

Ahora ¿por qué gritas tanto? ¿No hay rey en ti? ¿Pereció tu consejero, que te ha tomado dolor como de mujer de parto?

10 Duélete y gime, hija de Sión como mujer de parto; porque ahora saldrás de la ciudad, y morarás en el campo, y llegarás hasta Babilonia: allí serás librada, allí te redimirá Jehová de la mano de tus enemigos.

11 Ahora empero se han juntado muchas gentes contra ti, y dicen: Sea profanada, y vean nuestros ojos su deseo sobre Sión.

12 Mas ellos no conocieron los pensamientos de Jehová, ni entendieron su consejo: por lo cual los juntó como gavillas en la era.

13 Levántate y trilla, hija de Sión, porque tu cuerno tornaré de hierro, y tus uñas de metal, y desmenuzarás muchos pueblos; y consagrarás á Jehová sus robos, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.

REUNETE ahora en bandas, oh hija de bandas: nos han sitiado: con vara herirán sobre la quijada al juez de Israel.

Mas tú, Beth-lehem Ephrata, pequeña para ser en los millares de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días del siglo.

Empero los dejará hasta el tiempo que para la que ha de parir; y el resto de sus hermanos se tornará con los hijos de Israel.

Y estará, y apacentará con fortaleza de Jehová, con grandeza del nombre de Jehová su Dios: y asentarán; porque ahora será engrandecido hasta los fines de la tierra.

Y éste será nuestra paz. Cuando Assur viniere á nuestra tierra, y cuando pisare nuestros palacios, entonces levantaremos contra él siete pastores, y ocho hombres principales;

Y comerán la tierra de Assur á cuchillo, y la tierra de Nimrod con sus espadas: y nos librará del Asirio, cuando viniere contra nuestra tierra y hollare nuestros términos.

Y será el residuo de Jacob en medio de muchos pueblos, como el rocío de Jehová, como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan varón, ni aguardan á hijos de hombres.

Asimismo será el resto de Jacob entre las gentes, en medio de muchos pueblos, como el león entre las bestias de la montaña, como el cachorro del león entre las manadas de las ovejas, el cual si pasare, y hollare, y arrebatare, no hay quien escape.

Tu mano se alzará sobre tus enemigos, y todos tus adversarios serán talados.

10 Y acontecerá en aquel día, dice Jehová, que haré matar tus caballos de en medio de ti, y haré destruir tus carros.

11 Haré también destruir las ciudades de tu tierra, y arruinaré todas tus fortalezas.

12 Asimismo destruiré de tu mano las hechicerías, y no se hallarán en ti agoreros.

13 Y haré destruir tus esculturas y tus imágenes de en medio de ti, y nunca más te inclinarás á la obra de tus manos;

14 Y arrancaré tus bosques de en medio de ti, y destruiré tus ciudades.

15 Y con ira y con furor haré venganza en las gentes que no escucharon.

Acusación contra los dirigentes de Israel

Dije: Oíd ahora, príncipes de Jacob, y jefes de la casa de Israel: ¿No concierne a vosotros saber lo que es justo? Vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les quitáis su piel y su carne de sobre los huesos; que coméis asimismo la carne de mi pueblo, y les desolláis su piel de sobre ellos, y les quebrantáis los huesos y los rompéis como para el caldero, y como carnes en olla.

Entonces clamaréis a Jehová, y no os responderá; antes esconderá de vosotros su rostro en aquel tiempo, por cuanto hicisteis malvadas obras.

Así ha dicho Jehová acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, y claman: Paz, cuando tienen algo que comer, y al que no les da de comer, proclaman guerra contra él: Por tanto, de la profecía se os hará noche, y oscuridad del adivinar; y sobre los profetas se pondrá el sol, y el día se entenebrecerá sobre ellos. Y serán avergonzados los profetas, y se confundirán los adivinos; y ellos todos cerrarán sus labios, porque no hay respuesta de Dios. Mas yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de juicio y de fuerza, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado. Oíd ahora esto, jefes de la casa de Jacob, y capitanes de la casa de Israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho; 10 que edificáis a Sion con sangre, y a Jerusalén con injusticia. 11 Sus jefes juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y se apoyan en Jehová, diciendo: ¿No está Jehová entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros. 12 Por tanto, a causa de vosotros Sion será arada como campo, y Jerusalén vendrá a ser montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque.(A)

Reinado universal de Jehová

(Is. 2.1-4)

Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces;(B) no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra. Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera,(C) y no habrá quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado.

Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre.

Israel será redimido del cautiverio

En aquel día, dice Jehová, juntaré la que cojea, y recogeré la descarriada, y a la que afligí; y pondré a la coja como remanente, y a la descarriada como nación robusta; y Jehová reinará sobre ellos en el monte de Sion desde ahora y para siempre.

Y tú, oh torre del rebaño, fortaleza de la hija de Sion, hasta ti vendrá el señorío primero, el reino de la hija de Jerusalén. Ahora, ¿por qué gritas tanto? ¿No hay rey en ti? ¿Pereció tu consejero, que te ha tomado dolor como de mujer de parto? 10 Duélete y gime, hija de Sion, como mujer que está de parto;(D) porque ahora saldrás de la ciudad y morarás en el campo, y llegarás hasta Babilonia; allí serás librada, allí te redimirá Jehová de la mano de tus enemigos.

11 Pero ahora se han juntado muchas naciones contra ti, y dicen: Sea profanada, y vean nuestros ojos su deseo en Sion. 12 Mas ellos no conocieron los pensamientos de Jehová, ni entendieron su consejo; por lo cual los juntó como gavillas en la era. 13 Levántate y trilla, hija de Sion, porque haré tu cuerno como de hierro, y tus uñas de bronce, y desmenuzarás a muchos pueblos; y consagrarás a Jehová su botín, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.

El reinado del libertador desde Belén

Rodéate ahora de muros, hija de guerreros; nos han sitiado; con vara herirán en la mejilla al juez de Israel.

Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel;(E) y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz; y el resto de sus hermanos se volverá con los hijos de Israel. Y él estará, y apacentará con poder de Jehová, con grandeza del nombre de Jehová su Dios; y morarán seguros, porque ahora será engrandecido hasta los fines de la tierra.

Y este será nuestra paz. Cuando el asirio viniere a nuestra tierra, y cuando hollare nuestros palacios, entonces levantaremos contra él siete pastores, y ocho hombres principales; y devastarán la tierra de Asiria a espada, y con sus espadas la tierra de Nimrod;(F) y nos librará del asirio, cuando viniere contra nuestra tierra y hollare nuestros confines.

El remanente de Jacob será en medio de muchos pueblos como el rocío de Jehová, como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan a varón, ni aguardan a hijos de hombres. Asimismo el remanente de Jacob será entre las naciones, en medio de muchos pueblos, como el león entre las bestias de la selva, como el cachorro del león entre las manadas de las ovejas, el cual si pasare, y hollare, y arrebatare, no hay quien escape. Tu mano se alzará sobre tus enemigos, y todos tus adversarios serán destruidos.

10 Acontecerá en aquel día, dice Jehová, que haré matar tus caballos de en medio de ti, y haré destruir tus carros. 11 Haré también destruir las ciudades de tu tierra, y arruinaré todas tus fortalezas. 12 Asimismo destruiré de tu mano las hechicerías, y no se hallarán en ti agoreros. 13 Y haré destruir tus esculturas y tus imágenes de en medio de ti, y nunca más te inclinarás a la obra de tus manos. 14 Arrancaré tus imágenes de Asera de en medio de ti, y destruiré tus ciudades; 15 y con ira y con furor haré venganza en las naciones que no obedecieron.

El castigo a los gobernantes corruptos

Entonces dije:

«Escuchen, príncipes de Jacob,
    autoridades del pueblo de Israel:
¿Acaso no corresponde a ustedes
    conocer el derecho?
Ustedes odian el bien y aman el mal;
    a mi pueblo le arrancan la piel del cuerpo
    y la carne de los huesos.
Ustedes se comen la carne de mi pueblo,
    le arrancan la piel y rompen sus huesos;
lo descuartizan como carne para la olla,
    como carne para el caldero».

Entonces pedirán auxilio al Señor,
    pero él no responderá;
esconderá de ellos su rostro
    porque hicieron lo malo.

Contraste entre el profeta falso y el verdadero

Esto es lo que dice el Señor contra ustedes,
    profetas que desvían a mi pueblo:
«Con el estómago lleno, invitan a la paz;
    con el vientre vacío, declaran la guerra.
Por tanto, tendrán noches sin visiones,
    oscuridad sin adivinaciones».
El sol se ocultará de estos profetas;
    el día se les volverá tinieblas.
Los videntes quedarán en vergüenza;
    los adivinos serán humillados.
Cubrirán sus rostros,
    pues no habrá respuesta de Dios.
Yo, en cambio, estoy lleno de poder,
    del Espíritu del Señor,
    de justicia y de fuerza,
para echarle en cara a Jacob su delito;
    para reprocharle a Israel su pecado.

El gobierno corrupto, causa de la caída de Sión

Escuchen esto ustedes,
    príncipes de la casa de Jacob
y autoridades del pueblo de Israel,
    que abominan la justicia y tuercen el derecho,
10 que edifican a Sión con sangre
    y a Jerusalén con maldad.
11 Sus jueces juzgan por soborno,
    sus sacerdotes instruyen por paga
    y sus profetas predicen por dinero;
para colmo, buscan apoyo en el Señor, diciendo:
    «¿No está el Señor entre nosotros?
    ¡No vendrá sobre nosotros ningún mal!».
12 Por lo tanto, por culpa de ustedes
    Sión será como un campo arado;
Jerusalén quedará en ruinas
    y el monte del Templo se volverá un matorral.

Futura exaltación de Sión(A)

En los últimos días,
    el monte del Templo del Señor
será establecido como el más alto de los montes;
    se alzará por encima de las colinas
y hacia él correrán todas las naciones.

Muchos pueblos vendrán y dirán:

«¡Vengan, subamos al monte del Señor,
    al Templo del Dios de Jacob!
Dios mismo nos instruirá en sus caminos
    y así andaremos por sus sendas».
Porque de Sión saldrá la Ley,
    de Jerusalén, la palabra del Señor.
Dios mismo juzgará entre muchos pueblos
    y administrará justicia
    a naciones poderosas y lejanas.
Convertirán sus espadas en arados
    y en hoces sus lanzas.
Ya no levantará su espada nación contra nación
    y nunca más se adiestrarán para la guerra.
Cada uno se sentará
    debajo de su vid y de su higuera;
y nadie perturbará su solaz
    —el Señor de los Ejércitos lo ha dicho—.
Todos los pueblos marchan
    en nombre de sus dioses,
pero nosotros marchamos en el nombre del Señor nuestro Dios,
    desde ahora y para siempre.

Futura restauración de Sión

«En aquel día», afirma el Señor,
    «reuniré a las ovejas lastimadas;
    reuniré a las exiliadas y las maltratadas por mí.
Con las ovejas lastimadas formaré un remanente
    y con las exiliadas, una nación poderosa.
El Señor reinará sobre ellas en el monte Sión
    desde ahora y para siempre.
Y tú, torre del rebaño,
    colina fortificada de la hija de Sión:
a ti volverá tu antiguo poderío,
    la soberanía de la ciudad de Jerusalén».

Castigo y triunfo de Sión

Ahora, ¿por qué gritas tanto?
    ¿Acaso no tienes rey?
¿Por qué te han venido dolores de parto?
    ¿Murió acaso tu consejero?
10 Retuércete y puja, hija de Sión,
    como mujer a punto de dar a luz,
porque ahora vas a salir de tu ciudad
    y tendrás que vivir a campo abierto.
Irás a Babilonia,
    pero de allí serás rescatada;
el Señor te librará
    del poder de tus enemigos.

11 Ahora muchas naciones se han reunido contra ti.
    Y dicen: «¡Que sea profanada Sión!
    ¡Disfrutemos del espectáculo!».
12 Pero ellas no saben lo que piensa el Señor
    ni comprenden sus designios;
no saben que él las junta
    como a gavillas en la era.
13 ¡Levántate, hija de Sión!
    ¡Ponte a trillar!
Yo haré de hierro tus cuernos
    y de bronce tus pezuñas,
para que conviertas en polvo a muchos pueblos,
    y consagres al Señor sus ganancias injustas;
    sus riquezas, al Señor de toda la tierra.

Humillación y exaltación de la dinastía davídica

Ahora, reúne tus tropas, ciudad guerrera,
    porque nos asedian.
Con vara golpearán en la mejilla
    al gobernante de Israel.

Pero tú, Belén Efrata,
    pequeña entre los clanes de Judá,
    de ti saldrá el que gobernará a Israel;
sus orígenes son de un pasado distante,
    desde tiempos antiguos.

Por eso Dios los entregará al enemigo
    hasta que tenga su hijo la que va a ser madre
y vuelva junto al pueblo de Israel
    el resto de sus hermanos.

Él se establecerá y los pastoreará
    con el poder del Señor,
    con la majestad del nombre del Señor su Dios.
Vivirán seguros, porque él dominará
    hasta los confines de la tierra.

¡Él será nuestra paz!
    Si Asiria llegara a invadir nuestro país
    para pisotear nuestras fortalezas,
le haremos frente con siete pastores
    y aun con ocho príncipes del pueblo.
Ellos pastorearán a Asiria con la espada
    y a la tierra de Nimrod con la daga.[a]
Si Asiria llegara a invadir nuestro país,
    si llegara a cruzar nuestras fronteras,
    ¡él nos rescatará!

El remanente

El remanente de Jacob será,
    en medio de muchos pueblos,
como rocío que viene del Señor,
    como abundante lluvia sobre la hierba,
que no depende de los hombres
    ni espera nada de ellos.
El remanente de Jacob será,
    entre las naciones,
    en medio de muchos pueblos,
como un león entre los animales del bosque,
    como un leoncillo entre las ovejas del rebaño,
que al pasar las pisotea y las desgarra
    sin que nadie pueda rescatarlas.
Levantarás la mano contra tus enemigos
    y acabarás con todos tus agresores.

Purificación de un pueblo idólatra y belicoso

10 «En aquel día», afirma el Señor,
«exterminaré tu caballería
    y destruiré tus carros de guerra.
11 Exterminaré las ciudades de tu país
    y derribaré todas tus fortalezas.
12 Pondré fin a tus hechicerías
    y no tendrás más adivinos.
13 Acabaré con tus ídolos
    y con tus piedras sagradas;
nunca más volverás a postrarte
    ante las obras de tus manos.
14 Arrancaré tus imágenes de Aserá
    y reduciré a escombros tus ciudades;
15 con ira y con furor me vengaré
    de las naciones que no me obedecieron».

Footnotes

  1. 5:6 con la daga. Alt. en sus puertas.