13 y saliendo de Nazaret, fue y se estableció en Capernaúm(A), que está junto al mar, en la región de Zabulón y de Neftalí;

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13 y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum,(A) ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí,

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Jesús enseña en Capernaúm

21 (A)Entraron* en Capernaúm; y enseguida, en el día de reposo entrando Jesús en la sinagoga comenzó a enseñar(B). 22 Y se admiraban de su enseñanza(C); porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. 23 Y he aquí[a] estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual comenzó a gritar, 24 diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo[b](D), Jesús de Nazaret[c](E)? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres: el Santo de Dios(F). 25 Jesús lo reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! 26 Entonces el espíritu inmundo, causándole convulsiones, gritó a gran voz y salió de él. 27 Y todos se asombraron(G) de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! Él manda aun a los espíritus inmundos y le obedecen. 28 Y enseguida su fama se extendió por todas partes, por toda la región alrededor de Galilea.

Jesús sana a la suegra de Simón y a muchos otros

29 (H)Inmediatamente después de haber salido de la sinagoga, fueron[d] a casa de Simón(I) y Andrés, con Jacobo[e] y Juan. 30 Y la suegra de Simón yacía enferma con fiebre; y enseguida le hablaron* de ella. 31 Jesús se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía.

32 (J)A la caída de la tarde, después de la puesta del sol(K), le trajeron todos los que estaban enfermos y los endemoniados(L). 33 Y toda la ciudad(M) se había amontonado a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades(N), y expulsó muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era Él[f].

Jesús recorre Galilea

35 (O)Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, salió, y se fue a un lugar solitario, y allí oraba(P). 36 Y Simón y sus compañeros salieron a buscarle; 37 le encontraron y le dijeron*: Todos te buscan. 38 Y Él les dijo*: Vamos a otro lugar, a los pueblos vecinos, para que predique[g] también allí, porque para eso he venido. 39 Y fue por toda Galilea, predicando[h] en sus sinagogas(Q) y expulsando demonios.

Curación de un leproso

40 (R)Y vino* a Él un leproso rogándole, y arrodillándose le dijo[i]: Si quieres, puedes limpiarme(S). 41 Movido a compasión, extendiendo Jesús la mano, lo tocó, y le dijo*: Quiero; sé limpio. 42 Y al instante la lepra lo dejó y quedó limpio. 43 Entonces Jesús lo amonestó severamente y enseguida lo despidió, 44 y le dijo*: Mira, no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos(T). 45 Pero él, en cuanto salió, comenzó a proclamarlo abiertamente[j] y a divulgar el hecho(U), a tal punto que Jesús[k] ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a Él de todas partes(V).

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Footnotes

  1. Marcos 1:23 Lit., de pronto
  2. Marcos 1:24 Lit., ¿Qué a nosotros y a ti?
  3. Marcos 1:24 Lit., Jesús nazareno
  4. Marcos 1:29 Algunos mss. dicen: después que Él había salido...vino
  5. Marcos 1:29 O, Santiago
  6. Marcos 1:34 Algunos mss. dicen: sabían que Él era el Cristo
  7. Marcos 1:38 O, proclame
  8. Marcos 1:39 O, proclamando
  9. Marcos 1:40 Lit., diciéndole
  10. Marcos 1:45 Lit., mucho
  11. Marcos 1:45 Lit., El

Un hombre que tenía un espíritu inmundo

(Lc. 4.31-37)

21 Y entraron en Capernaum; y los días de reposo,[a] entrando en la sinagoga, enseñaba. 22 Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.(A) 23 Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, 24 diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. 25 Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! 26 Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él. 27 Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen? 28 Y muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea.

Jesús sana a la suegra de Pedro

(Mt. 8.14-15; Lc. 4.38-39)

29 Al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan. 30 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella. 31 Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía.

Muchos sanados al ponerse el sol

(Mt. 8.16-17; Lc. 4.40-41)

32 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados; 33 y toda la ciudad se agolpó a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.

Jesús recorre Galilea predicando

(Lc. 4.42-44)

35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. 36 Y le buscó Simón, y los que con él estaban; 37 y hallándole, le dijeron: Todos te buscan. 38 Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido. 39 Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios.(B)

Jesús sana a un leproso

(Mt. 8.1-4; Lc. 5.12-16)

40 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. 41 Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. 42 Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquel, y quedó limpio. 43 Entonces le encargó rigurosamente, y le despidió luego, 44 y le dijo: Mira, no digas a nadie nada, sino ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó,(C) para testimonio a ellos. 45 Pero ido él, comenzó a publicarlo mucho y a divulgar el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.

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Footnotes

  1. Marcos 1:21 Aquí equivale a sábado.

Curación de un paralítico

Habiendo entrado de nuevo en Capernaúm varios días después, se oyó que estaba en casa. Y se reunieron muchos(A), tanto que ya no había lugar ni aun a la puerta; y Él les exponía[a] la palabra. (B)Entonces vinieron* a traerle un paralítico(C) llevado entre cuatro. Y como no pudieron acercarse[b] a Él a causa de la multitud, levantaron el techo encima de donde Él estaba; y cuando habían hecho una abertura, bajaron la camilla(D) en que yacía el paralítico(E). Viendo Jesús la fe de ellos, dijo* al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados(F). Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones: ¿Por qué habla este así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino solo Dios[c](G)? Y al instante Jesús, conociendo en[d] su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo*: ¿Por qué pensáis estas cosas en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico(H): «Tus pecados te son perdonados», o decirle: «Levántate, toma tu camilla y anda»? 10 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (dijo* al paralítico): 11 A ti te digo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. 12 Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios(I), diciendo: Jamás hemos visto cosa semejante(J).

Llamamiento de Leví y la cena en su casa

13 Y Él salió de nuevo a la orilla del mar, y toda la multitud venía a Él(K), y les enseñaba. 14 (L)Y al pasar, vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo*: Sígueme(M). Y levantándose, le siguió(N).

15 Y sucedió[e] que estando Jesús[f] sentado[g] a la mesa en casa de Leví[h], muchos recaudadores de impuestos[i] y pecadores estaban comiendo[j] con Jesús y sus discípulos; porque había muchos de ellos que le seguían. 16 Al ver los escribas de los fariseos(O) que Él comía con pecadores y recaudadores de impuestos, decían a sus discípulos: ¿Por qué Él come y bebe con recaudadores de impuestos y pecadores(P)? 17 Al oír esto, Jesús les dijo*: Los que están sanos[k] no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores(Q).

Pregunta sobre el ayuno

18 (R)Los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando; y vinieron* y le dijeron*: ¿Por qué ayunan los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos, pero tus discípulos no ayunan? 19 Y Jesús les dijo: ¿Acaso pueden ayunar los acompañantes del novio[l] mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar. 20 Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán en aquel día(S). 21 Nadie pone un remiendo[m] de tela nueva[n] en un vestido viejo, porque entonces el remiendo[o] al encogerse tira de él, lo nuevo de lo viejo, y se produce una rotura peor. 22 Y nadie echa vino nuevo en odres[p] viejos, porque entonces[q] el vino romperá el odre, y se pierde el vino y también los odres[r]; sino que se echa vino nuevo en odres[s] nuevos.

Jesús, Señor del día de reposo

23 (T)Y aconteció que un día de reposo Jesús[t] pasaba por los sembrados, y sus discípulos, mientras se abrían paso, comenzaron a arrancar espigas(U). 24 Entonces los fariseos le decían: Mira, ¿por qué hacen lo que no es lícito en el día de reposo(V)? 25 Y Él les dijo*: ¿Nunca habéis leído lo que David hizo cuando tuvo necesidad y sintió hambre, él y sus compañeros, 26 cómo entró en la casa de Dios en tiempos de Abiatar, el sumo sacerdote(W), y comió los panes consagrados[u] que no es lícito a nadie comer(X), sino a los sacerdotes, y dio también a los que estaban con él(Y)? 27 Y Él les decía: El día de reposo se hizo[v] para el[w] hombre(Z), y no el hombre para el[x] día de reposo(AA). 28 Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.

Footnotes

  1. Marcos 2:2 Lit., hablaba
  2. Marcos 2:4 Lit., traer
  3. Marcos 2:7 Lit., sino uno, Dios
  4. Marcos 2:8 Lit., por
  5. Marcos 2:15 Lit., Y sucede
  6. Marcos 2:15 Lit., El
  7. Marcos 2:15 Lit., recostado
  8. Marcos 2:15 Lit., él
  9. Marcos 2:15 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos, y así en el vers. 16
  10. Marcos 2:15 Lit., reclinados
  11. Marcos 2:17 Lit., fuertes
  12. Marcos 2:19 Lit., hijos del tálamo
  13. Marcos 2:21 Lit., cose lo que se pone encima
  14. Marcos 2:21 Lit, sin encoger
  15. Marcos 2:21 Lit., y si no lo que llena
  16. Marcos 2:22 I.e., cueros usados como recipientes
  17. Marcos 2:22 Lit., y si no
  18. Marcos 2:22 I.e., cueros usados como recipientes
  19. Marcos 2:22 I.e., cueros usados como recipientes
  20. Marcos 2:23 Lit., El
  21. Marcos 2:26 Lit., los panes de la proposición
  22. Marcos 2:27 O, vino a ser
  23. Marcos 2:27 Lit., por causa del
  24. Marcos 2:27 Lit., por causa del

Jesús sana a un paralítico

(Mt. 9.1-8; Lc. 5.17-26)

Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa. E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra. Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados. Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones: ¿Por qué habla este así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino solo Dios? Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda? 10 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): 11 A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. 12 Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa.

Llamamiento de Leví

(Mt. 9.9-13; Lc. 5.27-32)

13 Después volvió a salir al mar; y toda la gente venía a él, y les enseñaba. 14 Y al pasar, vio a Leví hijo de Alfeo, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y levantándose, le siguió. 15 Aconteció que estando Jesús a la mesa en casa de él, muchos publicanos y pecadores estaban también a la mesa juntamente con Jesús y sus discípulos; porque había muchos que le habían seguido. 16 Y los escribas y los fariseos, viéndole comer con los publicanos y con los pecadores, dijeron a los discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe con los publicanos y pecadores? 17 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.

La pregunta sobre el ayuno

(Mt. 9.14-17; Lc. 5.33-39)

18 Y los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunaban; y vinieron, y le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan? 19 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas ayunar mientras está con ellos el esposo? Entre tanto que tienen consigo al esposo, no pueden ayunar. 20 Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces en aquellos días ayunarán. 21 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura. 22 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.

Los discípulos recogen espigas en el día de reposo

(Mt. 12.1-8; Lc. 6.1-5)

23 Aconteció que al pasar él por los sembrados un día de reposo,[a] sus discípulos, andando, comenzaron a arrancar espigas.(A) 24 Entonces los fariseos le dijeron: Mira, ¿por qué hacen en el día de reposo[b] lo que no es lícito? 25 Pero él les dijo: ¿Nunca leísteis lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y sintió hambre, él y los que con él estaban; 26 cómo entró en la casa de Dios, siendo Abiatar sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes,(B) y aun dio a los que con él estaban?(C) 27 También les dijo: El día de reposo[c] fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo.[d] 28 Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.[e]

Footnotes

  1. Marcos 2:23 Aquí equivale a sábado.
  2. Marcos 2:24 Aquí equivale a sábado.
  3. Marcos 2:27 Aquí equivale a sábado.
  4. Marcos 2:27 Aquí equivale a sábado.
  5. Marcos 2:28 Aquí equivale a sábado.

35 Jesús entonces lo reprendió(A), diciendo: ¡Cállate y sal de él! Y después que el demonio lo derribó en medio de ellos, salió de él sin hacerle ningún daño. 36 Y todos se quedaron asombrados[a], y discutían entre sí, diciendo: ¿Qué mensaje es este? Porque[b] con autoridad(B) y poder manda a los espíritus inmundos y salen. 37 Y su fama[c] se divulgaba por todos los lugares de la región circunvecina(C).

Jesús sana a la suegra de Simón y a muchos otros

38 (D)Y levantándose, salió de la sinagoga y entró en casa de Simón. Y la suegra de Simón se hallaba sufriendo con una fiebre muy alta(E), y le rogaron por ella. 39 E inclinándose sobre ella, reprendió(F) la fiebre, y la fiebre la dejó; y al instante ella se levantó y les servía.

40 (G)Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades(H) se los llevaban a Él; y poniendo Él las manos(I) sobre cada uno de ellos, los sanaba(J). 41 También de muchos salían demonios, gritando y diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios(K)! Pero, reprendiéndolos(L), no les permitía hablar, porque sabían que Él era el Cristo[d](M).

Jesús recorre otras ciudades

42 (N)Cuando se hizo de día, salió y se fue a un lugar solitario; y las multitudes le buscaban, y llegaron adonde Él estaba y procuraron detenerle para que no se separara de ellos. 43 Pero Él les dijo: También a las otras ciudades debo anunciar las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto(O) yo he sido enviado.

44 Y predicaba en las sinagogas de Judea[e](P).

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Footnotes

  1. Lucas 4:36 Lit., Y el asombro vino sobre todos
  2. Lucas 4:36 O, ¿Qué es esta palabra que
  3. Lucas 4:37 Lit., el rumor acerca de Él
  4. Lucas 4:41 I.e., el Mesías
  5. Lucas 4:44 I.e., el país de los judíos (incluyendo a Galilea); algunos mss. dicen: de Galilea

35 Y Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno. 36 Y estaban todos maravillados, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen? 37 Y su fama se difundía por todos los lugares de los contornos.

Jesús sana a la suegra de Pedro

(Mt. 8.14-15; Mr. 1.29-31)

38 Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella. 39 E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía.

Muchos sanados al ponerse el sol

(Mt. 8.16-17; Mr. 1.32-34)

40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. 41 También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo.

Jesús recorre Galilea predicando

(Mr. 1.35-39)

42 Cuando ya era de día, salió y se fue a un lugar desierto; y la gente le buscaba, y llegando a donde estaba, le detenían para que no se fuera de ellos. 43 Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado. 44 Y predicaba en las sinagogas de Galilea.

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Curación del hijo de un oficial del rey

46 Entonces vino otra vez a Caná de Galilea(A), donde había convertido el agua en vino(B). Y había allí cierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm(C). 47 Cuando él oyó que Jesús había venido de Judea a Galilea(D), fue a su encuentro y le suplicaba que bajara y sanara a su hijo, porque estaba al borde de la muerte. 48 Jesús entonces le dijo: Si no veis señales[a] y prodigios(E), no creeréis. 49 El oficial del rey le dijo*: Señor, baja antes de que mi hijo muera. 50 Jesús le dijo*: Vete, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo y se fue(F). 51 Y mientras bajaba, sus siervos le salieron al encuentro y le dijeron que su hijo[b] vivía. 52 Entonces les preguntó a qué hora había empezado a mejorar. Y le respondieron: Ayer a la hora séptima[c] se le quitó[d] la fiebre. 53 El padre entonces se dio cuenta que fue a la hora en que Jesús le dijo: Tu hijo vive. Y creyó él y toda su casa(G). 54 Esta[e] fue la segunda señal[f](H) que Jesús hizo cuando fue de Judea a Galilea(I).

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Footnotes

  1. Juan 4:48 O, milagros
  2. Juan 4:51 O, muchacho
  3. Juan 4:52 I.e., la una de la tarde
  4. Juan 4:52 Lit., le dejó
  5. Juan 4:54 Lit., Y esta de nuevo
  6. Juan 4:54 O, un segundo milagro

46 Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino.(A) Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo. 47 Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir. 48 Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis. 49 El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera. 50 Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. 51 Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive. 52 Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre. 53 El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa. 54 Esta segunda señal hizo Jesús, cuando fue de Judea a Galilea.

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