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Se pueden escuchar los sonidos de látigos,
    de ruedas y caballos al galope
    con sus carros saltando tras ellos.
Ataca la caballería, brillan las espadas,
    resplandecen las lanzas.
Hay montones de muertos,
    muchos cadáveres, innumerables.
Hay tantos muertos
    que la gente tropieza con ellos.
Todo eso sucedió por culpa de esa prostituta,
    la bruja hermosa y seductora
que con sus seducciones esclavizó naciones,
    y con sus conjuros, pueblos enteros.

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