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Excelencias de la ley de Dios

Alef

119 Bienaventurados los perfectos de camino,

Los que andan en la ley de Jehová.

Bienaventurados los que guardan sus testimonios,

Y con todo el corazón le buscan;

Pues no hacen iniquidad

Los que andan en sus caminos.

Tú encargaste

Que sean muy guardados tus mandamientos.

¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos

Para guardar tus estatutos!

Entonces no sería yo avergonzado,

Cuando atendiese a todos tus mandamientos.

Te alabaré con rectitud de corazón

Cuando aprendiere tus justos juicios.

Tus estatutos guardaré;

No me dejes enteramente.

Bet

¿Con qué limpiará el joven su camino?

Con guardar tu palabra.

10 Con todo mi corazón te he buscado;

No me dejes desviarme de tus mandamientos.

11 En mi corazón he guardado tus dichos,

Para no pecar contra ti.

12 Bendito tú, oh Jehová;

Enséñame tus estatutos.

13 Con mis labios he contado

Todos los juicios de tu boca.

14 Me he gozado en el camino de tus testimonios

Más que de toda riqueza.

15 En tus mandamientos meditaré;

Consideraré tus caminos.

16 Me regocijaré en tus estatutos;

No me olvidaré de tus palabras.

Guímel

17 Haz bien a tu siervo; que viva,

Y guarde tu palabra.

18 Abre mis ojos, y miraré

Las maravillas de tu ley.

19 Forastero soy yo en la tierra;

No encubras de mí tus mandamientos.

20 Quebrantada está mi alma de desear

Tus juicios en todo tiempo.

21 Reprendiste a los soberbios, los malditos,

Que se desvían de tus mandamientos.

22 Aparta de mí el oprobio y el menosprecio,

Porque tus testimonios he guardado.

23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí;

Mas tu siervo meditaba en tus estatutos,

24 Pues tus testimonios son mis delicias

Y mis consejeros.

Dálet

25 Abatida hasta el polvo está mi alma;

Vivifícame según tu palabra.

26 Te he manifestado mis caminos, y me has respondido;

Enséñame tus estatutos.

27 Hazme entender el camino de tus mandamientos,

Para que medite en tus maravillas.

28 Se deshace mi alma de ansiedad;

Susténtame según tu palabra.

29 Aparta de mí el camino de la mentira,

Y en tu misericordia concédeme tu ley.

30 Escogí el camino de la verdad;

He puesto tus juicios delante de mí.

31 Me he apegado a tus testimonios;

Oh Jehová, no me avergüences.

32 Por el camino de tus mandamientos correré,

Cuando ensanches mi corazón.

He

33 Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos,

Y lo guardaré hasta el fin.

34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley,

Y la cumpliré de todo corazón.

35 Guíame por la senda de tus mandamientos,

Porque en ella tengo mi voluntad.

36 Inclina mi corazón a tus testimonios,

Y no a la avaricia.

37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad;

Avívame en tu camino.

38 Confirma tu palabra a tu siervo,

Que te teme.

39 Quita de mí el oprobio que he temido,

Porque buenos son tus juicios.

40 He aquí yo he anhelado tus mandamientos;

Vivifícame en tu justicia.

Vau

41 Venga a mí tu misericordia, oh Jehová;

Tu salvación, conforme a tu dicho.

42 Y daré por respuesta a mi avergonzador,

Que en tu palabra he confiado.

43 No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad,

Porque en tus juicios espero.

44 Guardaré tu ley siempre,

Para siempre y eternamente.

45 Y andaré en libertad,

Porque busqué tus mandamientos.

46 Hablaré de tus testimonios delante de los reyes,

Y no me avergonzaré;

47 Y me regocijaré en tus mandamientos,

Los cuales he amado.

48 Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé,

Y meditaré en tus estatutos.

Zain

49 Acuérdate de la palabra dada a tu siervo,

En la cual me has hecho esperar.

50 Ella es mi consuelo en mi aflicción,

Porque tu dicho me ha vivificado.

51 Los soberbios se burlaron mucho de mí,

Mas no me he apartado de tu ley.

52 Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos,

Y me consolé.

53 Horror se apoderó de mí a causa de los inicuos

Que dejan tu ley.

54 Cánticos fueron para mí tus estatutos

En la casa en donde fui extranjero.

55 Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová,

Y guardé tu ley.

56 Estas bendiciones tuve

Porque guardé tus mandamientos.

Chet

57 Mi porción es Jehová;

He dicho que guardaré tus palabras.

58 Tu presencia supliqué de todo corazón;

Ten misericordia de mí según tu palabra.

59 Consideré mis caminos,

Y volví mis pies a tus testimonios.

60 Me apresuré y no me retardé

En guardar tus mandamientos.

61 Compañías de impíos me han rodeado,

Mas no me he olvidado de tu ley.

62 A medianoche me levanto para alabarte

Por tus justos juicios.

63 Compañero soy yo de todos los que te temen

Y guardan tus mandamientos.

64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra;

Enséñame tus estatutos.

Tet

65 Bien has hecho con tu siervo,

Oh Jehová, conforme a tu palabra.

66 Enséñame buen sentido y sabiduría,

Porque tus mandamientos he creído.

67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba;

Mas ahora guardo tu palabra.

68 Bueno eres tú, y bienhechor;

Enséñame tus estatutos.

69 Contra mí forjaron mentira los soberbios,

Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.

70 Se engrosó el corazón de ellos como sebo,

Mas yo en tu ley me he regocijado.

71 Bueno me es haber sido humillado,

Para que aprenda tus estatutos.

72 Mejor me es la ley de tu boca

Que millares de oro y plata.

Yod

73 Tus manos me hicieron y me formaron;

Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.

74 Los que te temen me verán, y se alegrarán,

Porque en tu palabra he esperado.

75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos,

Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.

76 Sea ahora tu misericordia para consolarme,

Conforme a lo que has dicho a tu siervo.

77 Vengan a mí tus misericordias, para que viva,

Porque tu ley es mi delicia.

78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado;

Pero yo meditaré en tus mandamientos.

79 Vuélvanse a mí los que te temen

Y conocen tus testimonios.

80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos,

Para que no sea yo avergonzado.

Caf

81 Desfallece mi alma por tu salvación,

Mas espero en tu palabra.

82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra,

Diciendo: ¿Cuándo me consolarás?

83 Porque estoy como el odre al humo;

Pero no he olvidado tus estatutos.

84 ¿Cuántos son los días de tu siervo?

¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?

85 Los soberbios me han cavado hoyos;

Mas no proceden según tu ley.

86 Todos tus mandamientos son verdad;

Sin causa me persiguen; ayúdame.

87 Casi me han echado por tierra,

Pero no he dejado tus mandamientos.

88 Vivifícame conforme a tu misericordia,

Y guardaré los testimonios de tu boca.

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Álef

119 Dichosos los que van por caminos intachables,
    los que andan conforme a la Ley del Señor.
Dichosos los que obedecen sus mandatos
    y de todo corazón lo buscan.
Jamás hacen nada malo,
    sino que siguen los caminos de Dios.
Tú has establecido tus preceptos,
    para que se cumplan fielmente.
¡Cuánto deseo afirmar mis caminos
    para cumplir tus estatutos!
No tendré que pasar vergüenzas
    cuando considere todos tus mandamientos.
Te alabaré con un corazón recto,
    cuando aprenda tus justas leyes.
Tus estatutos cumpliré;
    no me abandones del todo.

Bet

¿Cómo puede el joven mantener limpio su camino?
    Viviendo conforme a tu palabra.
10 Yo te busco con todo el corazón;
    no dejes que me desvíe de tus mandamientos.
11 En mi corazón atesoro tus dichos
    para no pecar contra ti.
12 ¡Bendito seas, Señor!
    ¡Enséñame tus estatutos!
13 Con mis labios he proclamado
    todas las leyes que has promulgado.
14 Me regocijo en el camino de tus mandatos
    más que en[a] todas las riquezas.
15 En tus preceptos medito
    y pongo mis ojos en tus sendas.
16 En tus estatutos hallo mi deleite
    y jamás olvidaré tu palabra.

Guímel

17 Trata con bondad a este siervo tuyo;
    así viviré y obedeceré tu palabra.
18 Ábreme los ojos, para que contemple
    las maravillas de tu Ley.
19 En esta tierra soy un extranjero;
    no escondas de mí tus mandamientos.
20 Se consume mi alma deseando
    tus leyes en todo tiempo.
21 Tú reprendes a esos insolentes malditos
    que se desvían de tus mandamientos.
22 Aleja de mí la afrenta y el desprecio,
    pues yo cumplo tus mandatos.
23 Aun los gobernantes se confabulan contra mí,
    pero este siervo tuyo medita en tus estatutos.
24 Tus mandatos son mi regocijo;
    son también mis consejeros.

Dálet

25 Postrado estoy en el polvo;
    dame vida conforme a tu palabra.
26 Tú me respondiste cuando te hablé de mis caminos.
    Enséñame tus estatutos.
27 Hazme entender el camino de tus preceptos
    y meditaré en tus maravillas.
28 De angustia se me derrite el alma:
    susténtame conforme a tu palabra.
29 Apártame del camino de la falsedad;
    concédeme las bondades de tu Ley.
30 He escogido el camino de la fidelidad;
    he preferido tus leyes.
31 Yo, Señor, me apego a tus mandatos;
    no me hagas pasar vergüenza.
32 Corro por el camino de tus mandamientos,
    porque me has dado mayor entendimiento.[b]

He

33 Enséñame, Señor, el camino de tus estatutos
    y lo seguiré hasta el fin.
34 Dame entendimiento para seguir tu Ley
    y la cumpliré de todo corazón.
35 Dirígeme por la senda de tus mandamientos,
    porque en ella encuentro mi solaz.
36 Inclina mi corazón hacia tus mandatos
    y no hacia las ganancias deshonestas.
37 Aparta mi vista de cosas vanas,
    preserva mi vida en tu camino.[c]
38 Confirma tu promesa a este siervo,
    para que seas temido.
39 Líbrame de la afrenta que me aterra,
    porque tus leyes son buenas.
40 ¡Cómo anhelo tus preceptos!
    ¡Dame vida conforme a tu justicia!

Vav

41 Envíame, Señor, tu gran amor
    y tu salvación, conforme a tu promesa.
42 Así podré responder al que me desprecie,
    porque yo confío en tu palabra.
43 No me quites de la boca la palabra de verdad,
    pues en tus leyes he puesto mi esperanza.
44 Por toda la eternidad
    obedeceré fielmente tu Ley.
45 Viviré con toda libertad,
    porque he buscado tus preceptos.
46 Hablaré de tus mandatos delante de los reyes
    y no seré avergonzado.
47 Me deleito en tus mandamientos,
    porque los amo.
48 Levanto mis manos hacia tus mandamientos,
    que yo amo,
    y medito en tus estatutos.

Zayin

49 Acuérdate de la palabra que diste a este siervo tuyo,
    palabra con la que me infundiste esperanza.
50 Este es mi consuelo en medio del dolor:
    que tu promesa me da vida.
51 Los insolentes me ofenden hasta el colmo,
    pero yo no me aparto de tu Ley.
52 Me acuerdo, Señor, de tus leyes de antaño
    y encuentro consuelo en ellas.
53 Me llenan de indignación los malvados,
    los que abandonan tu Ley.
54 Tus estatutos han sido mis cánticos
    donde vivo como extranjero.
55 Señor, por la noche recuerdo tu nombre,
    para cumplir tu Ley.
56 Lo que a mí me corresponde
    es obedecer tus preceptos.[d]

Jet

57 ¡Mi herencia eres tú, Señor!
    Prometo obedecer tus palabras.
58 Busco tu rostro de todo corazón;
    ten piedad de mí conforme a tu promesa.
59 Me he puesto a pensar en mis caminos,
    y he vuelto mis pasos hacia tus mandatos.
60 Me doy prisa, no tardo nada
    para cumplir tus mandamientos.
61 Aunque los lazos de los malvados me aprisionen,
    yo no me olvido de tu Ley.
62 A medianoche me levanto a darte gracias
    por tus justas leyes.
63 Soy amigo de todos los que te honran,
    de todos los que observan tus preceptos.
64 De tu gran amor, Señor, está llena la tierra:
    enséñame tus estatutos.

Tet

65 Tú, Señor, tratas bien a tu siervo,
    conforme a tu palabra.
66 Impárteme conocimiento y buen juicio,
    pues yo creo en tus mandamientos.
67 Antes de sufrir anduve descarriado,
    pero ahora obedezco tu palabra.
68 Tú eres bueno y haces el bien;
    enséñame tus estatutos.
69 Aunque los insolentes me difaman con mentiras,
    yo cumplo tus preceptos con todo el corazón.
70 El corazón de ellos es torpe e insensible,
    pero yo me regocijo en tu Ley.
71 Me hizo bien haber sido afligido,
    porque así pude aprender tus estatutos.
72 Para mí es más valiosa tu Ley
    que miles de piezas de oro y plata.

Yod

73 Tus manos me hicieron y me formaron.
    Dame entendimiento para aprender tus mandamientos.
74 Los que te honran se regocijan al verme,
    porque he puesto mi esperanza en tu palabra.
75 Señor, yo sé que tus leyes son justas
    y que por tu fidelidad me afliges.
76 Que sea tu gran amor mi consuelo,
    conforme a la promesa que hiciste a tu siervo.
77 Que venga tu misericordia a darme vida,
    porque en tu Ley me regocijo.
78 Sean avergonzados los insolentes que sin motivo me maltratan;
    yo, por mi parte, meditaré en tus preceptos.
79 Vuélvanse a mí los que te honran,
    los que conocen tus mandatos.
80 Que con corazón íntegro obedezca tus estatutos,
    para que yo no sea avergonzado.

Caf

81 Mi vida desfallece esperando tu salvación,
    pero he puesto mi esperanza en tu palabra.
82 Mis ojos se consumen esperando tu promesa
    y digo: «¿Cuándo vendrás a consolarme?».
83 Parezco un odre ennegrecido por el humo,
    pero no me olvido de tus estatutos.
84 ¿Cuánto más vivirá este siervo tuyo?
    ¿Cuándo juzgarás a mis perseguidores?
85 Me han cavado fosas los insolentes,
    los que no viven conforme a tu Ley.
86 Todos tus mandamientos son dignos de confianza;
    ¡ayúdame!, pues falsos son mis perseguidores.
87 Por poco me borran de la tierra,
    pero yo no abandono tus preceptos.
88 Por tu gran amor, dame vida
    y cumpliré los mandatos que has emitido.

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Footnotes

  1. 119:14 más que en (Siríaca); como sobre (TM).
  2. 119:32 entendimiento. Lit. corazón. En la Biblia, corazón se usa para designar el asiento de las emociones, pensamientos y voluntad, es decir, el proceso de toma de decisiones del ser humano.
  3. 119:37 en tu camino (TM); conforme a tu palabra (Targum y dos mss. hebreos).
  4. 119:56 Lo que a mí … tus preceptos. Alt. Esto es lo que me corresponde, porque obedezco tus preceptos.